La lucha del retiro del Perro Aguayo en la Arena México fue un auténtico calvario, no solo luchaba contra Universo 2000 apostando la cabellera, también lo hacía contra Máscara Año 2000, un espontáneo que le lanzó una bebida en el rostro y, por si fuera poco, contra el réferi. El hombre que “impartió justicia” gran parte de la contienda fue ni más ni menos que el Tigre Hispano, hasta que un golpe de antebrazo del Dinamita lo mandó a la lona. Hoy nos enteramos con tristeza del fallecimiento de Ventura Lahoz, un hombre de recio carácter, pero gran corazón.
Personalmente nunca había visto al Tigre Hispano comportándose tan tendencioso como aquella noche, intervino a favor de Universo 2000 en muchas ocasiones y yo me sentía feliz porque mi favorito era el Dinamita y me emocionaba ver a un réferi del Consejo con esa actitud tan marcada a favor del rudo. Desde que falleció Gran Davis algunos réferis abrazaron por momentos esa actitud ruda sin concretar nada, uno de ellos fue el “Quesero Trejo”, quien cayó en el extremo cuando llegó a Promo Azteca, pero si alguien podía encarnar la figura ruda de los réferis en el Consejo era el Tigre Hispano, único como en esa noche.
Fueron muchos años del Tigre como luchador profesional y después como réferi, uno de los buenos, demostrando lo aprendido en ese rubro a Eddy Palau.
Los réferis siempre han sido destacables en el Consejo, pero, para mi gusto, uno de los mejores grupos lo conformaron el Güero Rangel, Rafe “El Maya”, Alfonso Ramírez “Pompin”, El “Gato” Montini, Quesero Trejo, Sammy y El Tigre Hispano, hombres de elegante camisa blanca y pantalón largo que eran visibles solo cuando la ocasión lo ameritaba, sin estorbar el trabajo de los luchadores ni buscar protagonismo.
Y es que los réferis son un submundo dentro de la lucha libre de lo más interesante, bien recuerdo la molestia de todo el grupo de réferis cuando llegó El Tirantes al Consejo Mundial, nadie lo podía creer, y así como algunos lo recibieron indiferentes, otros lo arroparon, pero el Tigre sí pegó el grito en el cielo. Recuerdo aún sus palabras cuando me lo encontré en los pasillos de la México: “Es un cáncer en la lucha libre y ahora lo tendremos aquí”, y no era para menos, todo lo que se había criticado de la competencia llegaba a las entrañas de la Seria y Estable. El Tigre, y tantos otros, nunca aceptaron al Tirantes, pero también sabía ser profesional y continuó haciendo su trabajo como bien sabía hacerlo.
El Tigre Hispano era de carácter fuerte y no se guardaba nada, por eso se ganó varios regaños y hasta suspensiones, muchas veces alegaba la preferencia que le daban en cuanto a la repartición de trabajo a un réferi en especial, justo como hoy en día se queja uno que otro impartidor de justicia, hay cosas que nunca cambian.
Con el Tigre Hispano tuve la oportunidad de compartir la gira que elementos del CMLL hicieron por cinco ciudades de su patria en el ya lejano 2008, junto con Rafa “El Maya” fueron los elegidos para ser los réferis de esa serie de presentaciones. El Tigre estaba feliz, siempre con declaraciones polémicas ante los medios españoles que le valieron más de una rechifla de los mismos luchadores quienes, aprovechando la mecha corta del Tigre, gozaban hacerlo enojar criticando todo lo posible de su tierra, desde las mujeres hasta la comida.
Hablar con el Tigre Hispano era una ventana a otro tiempo, del cambio del estilo de lucha, de cómo el público exige cosas muy diferentes hoy en día, de las broncas sindicales, de las fiestas anuales de las revistas especializadas o de cuando coronaron como Reina de la Lucha Libre a su esposa, Lupita Blancarte.
Cuando Universo 2000 golpeó al Tigre Hispano en esa lucha contra el Perro fue tremendo, su cabello parecía volar y su caída fue espectacular. Felipe Ham Lee, Comisionado en turno, pidió el cambio de réferi, llegando así El Güero Rangel ante la rabieta de Ventura Lahoz y la celebración de Villano III, sécond del Can; increíble que de esa lucha solo sobrevive Máscara Año 2000, ahora se une a la lista de fallecidos el Tigre Hispano, el “Conde de Cataluña” a quien siempre recordaremos con aprecio. Descanse se paz.
